Filtrar no es perder tiempo: cálculos de ahorro que debes conocer

Uno de los principales mitos que persisten en muchas cocinas comerciales es que filtrar el aceite es una pérdida de tiempo. Muchos operadores prefieren desechar el aceite antes que implementar un sistema de filtración por considerar que “sale más caro el esfuerzo que el beneficio”. Esta percepción no solo es equivocada, sino que también representa una pérdida económica significativa y evitable.

Este articulo está dirigido a restaurantes desde 3 sucursales, que necesitan tomar decisiones rápidas y buscan ahorro sin complicarse. 

Mostraremos con datos concretos cómo filtrar el aceite puede reducir tus compras desde un 40 %, mejorar el estándar del sabor de los alimentos y aumentar la seguridad en tu cocina, todo sin frenar tu operación. 

Si piensas que “filtrar es para cadenas grandes”, este artículo puede cambiar tu punto de vista.

¿Cuánto cuesta realmente no filtrar el aceite?

En una cocina promedio que usa entre 20 y 25 litros de aceite por freidora, reemplazar todo el aceite cada 3 a 5 días puede representar un gasto importante al mes por sucursal, dependiendo del tipo de aceite utilizado. 

Si tienes dos freidoras y no filtras, podrías estar tirando más de $100,000 al año solo en aceite, por sucursal.

Al no filtrar, el aceite se contamina más rápido por residuos de alimentos, migas, humedad y altas temperaturas, lo que acelera la oxidación y la formación de compuestos o materiales polares (TPM), volviéndolo inutilizable en menos tiempo, además de perjudicial para la salud. El resultado es que cambias el aceite antes de que realmente lo necesites.

Comparado con ese costo, invertir entre $25 y $75 pesos diarios en un filtro reutilizable y de alta eficiencia puede reducir el consumo mensual de aceite desde un 40 % (o incluso mas, acompañado de buenas prácticas), como se ha demostrado en pruebas reales con cadenas de alitas, snacks, papas fritas y comida china, clientes de Filtrum.

Ahorro simple: un ejemplo real de cálculo

Supongamos que una cocina usa aceite especial para fritura, con un precio promedio de $800 por bidón de 20 litros. Si una freidora se llena con 20 litros y se cambia cada 4 días —que es el tiempo promedio en que se degrada el aceite y hacerse tóxico sin no filtra adecuadamente—, se requieren 7.5 bidones al mes. Esto representa 150 litros mensuales y un gasto directo de $6,000 por freidora.

Al implementar un sistema de filtración diaria con filtros de carbón activado, la vida útil del aceite puede extenderse significativamente. Nuestros casos de negocio documentados muestran un ahorro del 40% al 60% solo por filtrar, lo que reduce el consumo mensual a 60–90 litros, equivalente a $2,400–$3,600 mensuales por freidora.

En otras palabras, cada unidad puede ahorrar entre $2,400 y $3,600 al mes, sin considerar aún los costos indirectos como la disminución de residuos, menor desgaste de la freidora y mayor seguridad operativa.

Si tu cocina tiene dos freidoras en cada una de tus seis sucursales, hablamos de un ahorro anual potencial de entre $345,600 y $518,400 MXN. Todo esto sin cambiar tu receta ni tus proveedores de alimentos: solo optimizando el ciclo de vida del aceite.

Además, este ahorro no requiere cambiar tus recetas, solo necesitas un filtro adecuado, una máquina portátil y un protocolo básico.

¿Filtrar quita tiempo? La verdad sobre el proceso

Una de las mayores resistencias que presentan los cocineros o responsables de turno es la idea de que filtrar “les quita tiempo”. Pero con el equipo adecuado, el filtrado toma entre 3 y 7 minutos por freidora, especialmente si se hace con una máquina sumergible como la SK1 de Filtrum.

El proceso es simple:
1. Apagas la resistencia.
2. Introduces la máquina con el pad colocado.
3. Filtras durante 3:30 minutos.
4. Extraes la máquina, limpias residuos y vuelves a encender.

Al incluir este paso como parte del cierre y apertura de turno, se vuelve una rutina tan automatizada como rellenar o limpiar superficies. De hecho, al filtrar diariamente, se reduce la frecuencia de limpiezas profundas y el uso de detergentes, lo que ahorra tiempo en otros procesos.

Muchos de nuestros clientes han comprobado que, con una capacitación inicial de 20 minutos, cualquier persona puede operar el sistema. El tiempo invertido en filtrar se recupera en menos cambios de aceite, menos limpiezas y menos reclamos por alimentos con mal sabor. 

Conclusión

Filtrar el aceite no es un lujo operativo, es una estrategia de ahorro inteligente. Con un sistema sencillo y accesible como el de Filtrum, incluso una cocina pequeña puede obtener beneficios significativos desde el primer mes. No se trata solo de ahorrar dinero, sino de operar con mayor calidad, seguridad y profesionalismo.

Si quieres enfocarte en vender y dejar que tu cocina opere con eficiencia, empieza por revisar cómo estás tratando el aceite. Y recuerda: el aceite más barato es el que no tienes que volver a comprar mañana.

REFRENCIAS:

Cooking Oil Filtration and Cost Savings / Restaurant Technologies Inc / https://www.rti-inc.com/resource/oil-filtration-savings/

Maximizing Oil Life: Fryer Filtration Best Practices / Foodservice Equipment Reports / https://www.fermag.com/articles/fryer-filtration-best-practices/

SuperSorb Filter Pads – Technical Overview / Filtrox AG / https://www.filtrox.com/products/supersorb

Contáctanos

Si quieres recibir asesoría personalizada o deseas conocer más sobre este y otros temas relacionados con la calidad del aceite, escríbemos y en breve nos pondremos en contacto contigo. 

DIRECCIÓN

Arquímedes 130, piso 5, colonia Polanco, alcaldía Miguel Hidalgo, C.P. 11560, CDMX

TELÉFONO

+52 5592 6248 53

HORARIO DE ATENCIÓN

Lunes a Viernes de 9:00 a 18:00 h

Sábado y Domingo de 9:00 a 14:00 h

12 + 9 =